Primeras impresiones: Semana 1

Al principio costaba soltarse... Llegas a la universidad y lo último que te esperas es ponerte a hacer garabatos en el suelo, ¿cómo vas a hacer eso si se supone que ya eres maduro y tienes 18 años?
En un principio te sientes un poco idiota, tirado en el suelo haciendo rayas sin sentido. Pero, poco a poco, vas descubriendo que es divertido, vuelves en parte a tu infancia, tratas de descubrirte a ti mismo y te sorprende lo que encuentras.
Se trata de sensaciones inesperadas, pierdes la vergüenza, te diviertes "dibujando", garabateando más bien, y pierdes el miedo a bailar en mitad de la gente aunque sea con movimientos cortos.
Cuando cierras los ojos descubres otra dimensión totalmente distinta de la realidad, cosas que no te esperas.
Aquí dejo los dibujos de este primer día. Me quedo totalmente sorprendida con la primera clase, y esperando a ver que me depararán las clases siguientes.

Dibujo número 1, en el suelo.

Dibujo número 2, en el suelo con los ojos cerrados.

Dibujo número 3, en la mesa con los ojos cerrados.

 

Dibujo número 4, en la mesa, con los ojos cerrados y muy lentamente.

Dibujo número 5, en el caballete, con lo ojo cerrados y muy lentamente, en posición de espadachín.

Dibujo número 6, en el caballete, al ritmo de la música y con los ojos cerrados.